Cultos

Es el fin fundacional de la Cofradía Numeraria del Rosario de Santiago de Compostela el culto a Nuestra Señora. Desde su fundación se encarga de organizar y solemnizar las festividades de la Virgen. A día de hoy, la cofradía celebra a lo largo del año una importante cantidad de cultos centrados en la devoción al Rosario. Los cultos se organizan como el propio Rosario, en celebración de los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos, realzando además la Festividad de Nuestra Señora del Rosario. No se celebran la totalidad de los misterios, sino aquellos que tienen una repercusión litúrgica.

La devoción a la Virgen del Rosario

El domingo más cercano al 7 de octubre se celebra la fiesta principal de la cofradía en honor de Nuestra Señora del Rosario, de acuerdo con la ininterrumpida tradición que se remonta, al menos, a la concordia con la Orden de Predicadores de 8 de febrero de 1649.

Los días previos, se organiza una novena, cada año en una iglesia diferente de la ciudad de Santiago, con el fin de extender la devoción al Rosario entre las diferentes parroquias y comunidades.

Los misterios gozosos

1. La festividad de la Anunciación.

2. La festividad de la Visitación.

3. La Solemnidad de la Natividad del Señor.

4. La presentación en el templo y purificación de nuestra señora.

Los misterios luminosos

1. El bautismo del Señor en el Jordán.

2. La transfiguración del Señor.

3. El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo

Los misterios dolorosos

Se concentra la celebración de los misterios dolorosos en la Procesión del Santo Entierro. En la tarde del Viernes Santo, finalizados los Oficios, acompañando la imagen del Cristo Muerto y su Madre de Dolores, es el momento idóneo para concentrarse en la contemplación de los misterios propios del día (ver apartado de Procesión del Viernes Santo).

Los misterios gloriosos

1. Solemne Vigilia Pascual.

2. La Ascensión del Señor.

3. Pentecostés

4. La Asunción de Nuestra Señora

Los sufragios por los cofrades difuntos

Cuando fallezca un cofrade o alguno de los familiares a los que los estatutos le reconozcan derechos, se dispondrá la aplicación de los debidos sufragios, y los miembros de la cofradía lo encomendarán a Dios. Además del funeral, la cofradía aplicará por el difunto obligatoriamente una de sus misas.

Cada año se celebrarán tres Misas por los cofrades difuntos y por todos los que fueron sepultados en la iglesia de Santo Domingo y en la capilla y cementerio de la cofradía. Concluidas cada una de estas tres misas anuales, se procesionará por el cementerio cantando los responsos correspondientes.